14 de mayo de 2013

Primer vistazo a World War Z


Hoy hemos podido asistir por cortesía de Paramount Pictures Spain a la presentación de quince minutos de la esperada y convulsa adaptación cinematográfica de la novela homónima de Max Brooks: World War Z. 

Los quince minutos seleccionados, como cabía esperar, son aquellos cuajados de zombis de esos que ya no es que corran, sino que vuelan bajo. En concreto, han seleccionado tres momentos estelares: el atasco en Nueva York, el asedio de Israel y la escena a bordo del avión.

La escena que más me ha gustado de las tres es la del atasco. Y lo mejor de toda ella es cómo nos muestran, haciendo gala de una gran habilidad narrativa, los escasos segundos que median entre la infección y la transformación: tan solo doce en este caso. Brillante y sobrecogedor.



Muchos recordaréis aquellas primeras y un tanto nefastas impresiones que nos diera la película hace un año y pico, con esos zombis que destilaban una CGI pelín patatera. Bueno, pues aun con temor a equivocarme, dado que ni la imagen ni el sonido eran aún definitivos (en palabras del propio director, Marc Foster, que fue con quien se inició el vídeo que nos mostraron hace un rato), puedo afirmar que todo marcha por el buen camino y los zombis están integrados perfectamente en la imagen. Parece que el haber tenido que filmar y "refilmar" gran parte de la película ha tenido su recompensa.

Otro de los temores que atenazaban a los fans de la novela de Brooks era la dificultad implícita de esta para ser adaptada cinematográficamente. Como sabréis, el hilo conductor de la novela eran las entrevistas que una misma persona llevaba a cabo a lo largo y ancho de todo el planeta a aquellos que vivieron los hechos de primera mano. Dichos entrevistados relataban acontecimientos desgarradores desde puntos de vista muy dispares y conformaban la historia de la lucha por la supervivencia de la humanidad. Evidentemente, esto resultaba muy poco práctico para ser llevado a la pantalla de una manera coherente, así que decidieron hacer algunos cambios que para algunos pueden resultar un tanto drásticos. Brad Pitt no interpreta el papel del entrevistador que recopila la historia de esta lucha, sino la de un investigador de las Naciones Unidas que recorre el globo con el fin de recabar información que ayude a salvar a la humanidad de la espantosa plaga que podría suponer su desaparición de la faz de la tierra.


Su estreno en España tendrá lugar el 2 de agosto de 2013, aunque en Estados Unidos será bastante antes, el 21 de junio (fecha que se me antoja complicada, habida cuenta de que todavía andan liados con la postproducción del filme). Desde Paramount nos han comentado que el motivo de su aplazamiento en nuestro país viene determinado por intereses comerciales; el objetivo es no competir con otras películas programadas para su estreno en esas fechas. Una pena, porque así solo conseguirán, muy probablemente, que muchos que pagarían su entrada religiosamente en una fecha más cercana al estreno yanqui acaben viendo un screener confeccionado en Ucrania y subtitulado por Macías Pajas.

Aprovecho la ocasión para mandar un afectuoso saludo a Miguel Ángel Tejero, nuestro compañero de Scanners y Campamento Krypton, con el que he tenido el placer de compartir butaca y opiniones una vez finalizada la proyección.

Os dejo con el trailer…

5 de mayo de 2013

Llega Nocturna, el festival internacional de cine fantástico de Madrid


Queridos amigos milenaristas, estamos de enhorabuena. Por fin Madrid tiene lo que desde hace tantos años se merecía: un festival de cine fantástico y de terror que ríete tú de Sitges. Para todos los aficionados madrileños y de provincias cercanas nos ha resultado siempre lamentable que Madrid no contara con un festival de cine de género y que tuviéramos que acudir como locos a Sitges para disfrutar de un ambiente fantaterrorífico plagado de fans y amigos de gustos afines. Claro que desde hace ya una década contábamos con la Muestra Sy-Fy, que supo calmar nuestros apetitos con una siempre acertada selección de títulos muy interesantes, o con la Monstrua de Cine Fantástico organizada por esos tipos tan majetes y alocados de La Parada de los Monstruos. Pero ya iba siendo hora de que Madrid albergara algo más importante, un festival propiamente dicho. Y ya está aquí, su nombre es Nocturna, festival internacional de cine fantástico de Madrid, y viene para quedarse.

Afortunadamente, la organización ha tenido a bien acreditar a nuestra web como medio de prensa, de manera que podremos disfrutar de tan magno evento y narrar todo cuanto allí acontezca. Pero no esperéis a que os lo cuente, venid a verlo vosotros mismos. Vosotros también, amigos milenaristas catalanes, que los hoteles, pensiones, restaurantes y demás comercios de Madrid estarán deseosos de recibir vuestros euros, como tantas otras veces desde aquí nos hemos ido para allá a engrosar las arcas del hermoso ayuntamiento de Sitges, jejeje…

Os podría relatar aquí y ahora las películas que de momento la organización del festival ha destapado ya y colocado en una determinada sala y franja horaria, especialmente la cencerreta de cortos y largometrajes de temática zombi o apocalíptica (y un par de esas comedias que siguen la estela de Shaun of the Dead o de esas películas enclavadas en la popular corriente zombies are people too), que no son pocas, os lo garantizo desde ya, pero creo que será mejor que visitéis la web oficial para conocer más detalles al respecto. Las sinopsis que han elaborado de cada película están muy bien y a cada una la acompaña su respectivo trailer subido a youtube. Echadles un vistazo y se os hará la boca agua, os lo garantizo. Aquí os dejo simplemente la parrilla de programación provisional (haced clic para aumentar su tamaño).

Sala 1

Sala 2

¿Cuándo? Nocturna tendrá lugar del 3 al 9 de junio de 2013. Una semana repleta de acción, fantasía, horror desmedido y risas histéricas.

¿Dónde? No podían haber escogido uno mejor: el cine Palafox, C/Luchana 15. Sin duda es un cine mítico para todos los aficionados al género de la capital, porque aquí se celebró desde sus inicios la Muestra Sy-Fy a la que todos acudíamos con los ojos centelleantes y los estómagos llenos de kitkats gratuitos.


¿Cuánto? Cada sesión costará 6,5 euros, aunque se ofrece la posibilidad de adquirir bonos de cinco y diez sesiones por 27,5 y 50 euros respectivamente. Las sesiones de inauguración y clausura costarán un poco más, 7,5 euros, y el maratón de tres películas del 9 de junio, 15 euros.

Si queréis estar al tanto de los próximos avances en materia de programación y confirmación de nuevas películas y demás, os dejo aquí su facebook, su twitter y su canal de youtube.

15 de abril de 2013

Especial series británicas: Survivors de Terry Nation


El motivo de dedicar estos artículos a series británicas es que, sobre todo desde mediados de los setenta, sientan las bases de las que partirá la ficción milenarista posterior. Escenas hoy habituales del género apocalíptico nacieron de multitud de episodios emitidos por la BBC en esos dorados años.


¿A quién no le gusta presenciar el típico primer ataque para ver cómo lo resuelven en esta o aquella película de zombis? ¿Y la escena del aprovisionamiento en el supermercado? ¿Los primeros conflictos entre supervivientes armados? ¿Gasolina o diesel, bicicletas o caballos? Todos estos planteamientos tan reconocibles hoy día se fraguaron en gran medida en la serie británica que nos ocupa hoy: Survivors (1975-1977). Con anterioridad, hemos hablado del remake que hubo hará unos años. Pero la original, como comprenderéis, precisa del trato de honor que le corresponde.


Terry Nation, galés creador de esta serie, había alcanzado la fama hace más de una década con el guión de la segunda temporada de Doctor Who, gracias al éxito de sus daleks. Probablemente llevado por las mismas musas hippies que impulsaban al londinense John Seymour a bucar la autosuficiencia por aquellos mismos años, creó la que se podría calificar como la primera serie televisiva postapocalíptica propiamente dicha. La premisa es conocida hoy, pero hay que valorar que realmente se trató de la primera vez que se usaba: el 99% de la población mundial fallece de una gripe que ríete tú de la del dieciocho. Me encanta el científico oriental al que se le cae el matraz que parece contener la bacteria. El tipo sale de ahí a grandes trancos sin mirar atrás, pero cuando aterriza en Moscú uno no sabe si es que le empieza a doler la cabeza o es que se está echando el bálsamo del tigre, tan popular en la época.


Los afortunados (aunque eso está por ver) que sobreviven, lo hacen porque son inmunes, pero tan solo lo son a ese determinado tipo de gripe que casi extermina a los humanos. El frío, el hambre, la sed, el fuego, las alimañas, la peste, la otredad («¡el infierno son los otros!»), ¡una simple torcedura de tobillo o un nada sofisticado pero mortal catarro!, todo representa una amenaza ahora para ellos. Y deben sobrevivir. O morir en el intento. Esto no es LOST, aquí no hay concesiones, segundas oportunidades, descamisados o moreno de rayos uva. Esto es real, totalmente real. El único punto de ficción es la premisa de la plaga desde la que parte la serie. La primera temporada se centra entonces en las desventuras de un grupo de supervivientes en una zona rural de Gales. Abby Grant, interpretada por la bellísima Carolyn Seymour, mitad rusa, mitad irlandesa, es la líder del grupo y la madre coraje que no se resigna a creer que su hijo pueda estar muerto.


Ian McCulloch, sí, el de las pelis italianas de zombis, un gigantón escocés nacido en plena Segunda Guerra Mundial, interpreta a Greg Preston, un ingeniero y piloto de helicóptero transformado involuntariamente en granjero aguerrido. Resulta que McCulloch había sido un oficial nazi en Where Eagles Dare, lo que es sin duda un papelazo por pequeño que fuera. Y sale en un capítulo de La fuga de Colditz. ¿Qué mejor currículum, por Mitra? Finalmente acabó protagonizando nada más y nada menos que un clasicazo: Contamination. Sumado a haber sido el héroe de Nueva York bajo el terror de los zombis, este tipo engloba en su persona haber protagonizado las versiones espagueti tanto de Dawn of the Dead como de Alien. ¿Se puede pedir más en esta vida?


Y Lucy Flemming es Jenny, la buena y dulce Jenny. Cabe destacar la interpretación de Talfryn Thomas como el vagabundo galés que trata de sacar siempre partido de una situación, por muy adversa que se muestre. No os esperéis grandes tiroteos, cabezas volando segadas por cartuchos del calibre doce, persecuciones en todoterreno ni nada efectista. La serie se vale de inteligentes elipsis para narrarnos la historia con una gran economía de medios (aunque tampoco es que los hubiera). El movimiento de la cámara no aporta nada nuevo en realidad, pero poco importa, porque lo que hace a esta serie una joya milenarista es aquello que está más cuidado y en lo que sus artífices ponen el énfasis: el guión, la narración de esta alegoría distópica y posmoderna que versa, fundamentalmente, sobre las dificultades intrínsecas de la vida en la comuna, y en definitiva, de la vida en común. 





Realmente, Terry solo está involucrado en la primera temporada. Por desavenencias con la producción (me imagino la solicitud de un aumento y la negación del mismo), dejó la serie al finalizar la primera temporada. Con él se fue Carolyn Seymour, muy airada también, y con ella la guapa de la serie. Así que el protagonismo recae sobre Ian, nuestro escocés que pronto mataría zombis bajo la batuta de Fulci o de Girolami. La segunda temporada se comienza a centrar en problemas de supervivencia a largo plazo: la cosecha, el embarazo, la amistad, el recelo del extraño, la responsabilidad que conlleva poseer algún conocimiento, las enfermedades, el amor, la tecnología, la confección de un censo de la población, el reestablecimiento de las relaciones internacionales. Algo asombroso. En resumidas cuentas, un rollo mucho más hippie, orientado totalmente hacia la sostenibilidad en la vida natural, la autosuficiencia en ese mundo salvaje y peligroso, como recreación de la filosofía natural propia de aquellos años, enfocada a la búsqueda de la manera de vivir al margen del mundo capitalista. Aunque nuevamente no solo el ambiente les será hostil… Se suele decir, con mucha ligereza, que con la salida de Terry Nation la serie perdió algunos enteros, pero en mi opinión simplemente se trata de una evolución natural. Poco a poco los humanos bastante tienen con el reto de sobrevivir al día a día, como para seguir fastidiándose entre sí. No obstante lo harán, pero a otro nivel. Acaso con el uso de una violencia soterrada, casi de carácter psicológico. Aunque nadie desdeñará el uso de la fuerza llegado el caso. El gran problema que se desvela en la segunda temporada es que el verdadero enemigo a batir es la propia fragilidad del ser humano. Quizá el mayor éxito que tienen los guiones de los cómics (y digo los cómics) de Kirkman de The Walking Dead sea esa similar atención por la psicología de los personajes, sus motivaciones, sus miedos y las conversaciones que en torno a estos temas surgen entre ellos. Una suerte de intrahistoria postapocalíptica. Y qué queréis que os diga, pero hay una escena que bien parecía la de un taxista paquistaní llevando a una doctora de Gales hasta un oscuro Londres postapocalíptico preñado de cadáveres pudriéndose y ratas infestadas de pulgas. Se ha de ir con las ventanillas bajadas y, aunque no fumes, preferirás encenderte un pitillo con tal de mitigar el hedor. Las pistolas son para espantar a las ratas. Y no queráis ni imaginar cómo es el metro… Afortunadamente, los supervivientes que habitan ciertas espacios del metro londinense tienen acceso fácil a películas y proyectores, que reparan la cordura hasta cierto límite, y tecnología que facilita la comunicación. Bueno, ¡y tabaco! ¡Agua caliente, jabón! ¿Preferís el campo o la ciudad, eh, amigos milenaristas? Aquí entrará en escena, probablemente por vez primera (en el sentido en que a partir de aquí se usaría en el cine apocalíptico) la transmisión emitida por radio que anuncia un paraíso allende los mares.




La tercera temporada sigue esos mismos derroteros hasta alcanzar cotas realmente originales y sorprendentes. Mejor no desvelar nada concreto al respecto. Descubridla capítulo a capítulo. Baste decir que en ella asistiremos al viaje de algunos de estos supervivientes por todo el Reino Unido, y comprobaremos lo duro que es permanecer con vida para ellos y para muchas de las comunidades que visitan. Contemplaremos un mosaico folk postapocalíptico inteligente, conmovedor y genuino. Y os asombrará el método de transporte del futuro de esta hermosa fantasía posmoderna y distópica… Recordad por encima de todo la época en que fue creada la serie: 1975-1977. Antes del boom del cine apocalíptico ochentero. Se podría afirmar que esta serie fue el verdadero detonante de casi todo lo bueno que vino después en el género apocalíptico… El Dawn de Romero es de 1978.



Os dejo con un vídeo en el que recojo algunos de esos momentos inolvidables de los primeros episodios.

11 de abril de 2013

Nuestros zombis favoritos: Darby Jones en I walked with a zombie


Darby Jones comenzó su carrera hollywoodiense a principios de la década de los 30 haciendo pequeños papeles en películas de Tarzán (su actuación más célebre fue en Tarzan Escapes, que de escapar nada, que lo que hace es aburguesarse, pero esa es ya otra historia) o de aire colonial, como la célebre serie Queen of the Jungle, que era el equivalente a nuestro LOST. También saldría haciendo bulto en un coro en la película A day at the races, de los hermanos Marx, o de Santa Claus negro de una comedia romántica ambientada en Panamá. Todo papeles pequeños y centrados en su mayoría en encarnar nativos africanos. 



Hacia 1940 se casó con Sara, una chica de origen judío, en lo que supuso uno de los primeros matrimonios interraciales de Hollywood. Poco después, en 1942, en I walked with a zombie parecía, a priori, destinado a hacer lo mismo de siempre, pero esta vez debía dar vida… es decir, interpretar, a Carrefour, el guardián del camino que conduce hasta el templo vudú haitiano, el houmfort. Y quien mejor que Darby para interpretar al descomunal gigante zombificado que ejecuta las órdenes de su oscuro amo. Os juro que verle ahí parado en medio del laberinto de caña de azúcar me hiela el corazón. El machacón e incansable ruido de sus pisadas taladra los oídos y perfora la cordura. Sus largos brazos, ¡su mirada vacía! En ningún momento queda totalmente claro si se trata de un muerto viviente o simplemente de un perturbado privado del control de sí mismo. Ese es otro punto a favor de esta maravillosa película de Tourneur, producida por el glorioso Val Lewton para la RKO. 




Posteriormente, prosiguió haciendo los mismos pequeños papeles de guerrero nativo que había hecho siempre. Hasta el punto de encarnar en 1953 en una misma teleserie, Gung Busters, a dos jefes tribales distintos en diferentes episodios. Es falso que, como indica su ficha de actor en IMDb, en 2012 actuara en el corto Lesbian with a truck. Sería gracioso, jaja, pero me temo que se trata de otro Darby Jones.

Os dejo con su mejor papel: Carrefour, el guardián en el laberinto de caña de azúcar…

9 de abril de 2013

Nuestros zombis favoritos: Mark Price en Before Dawn


Before Dawn, como decíamos ayer, se ha granjeado el honor de estar entre las mejores películas de zombis de la historia precisamente por aportar aspectos como un guión y una fotografía para nada habituales, por su calidad, en una película de zombis. Está rodada con suma inteligencia, las interpretaciones de los actores están muy conseguidas, son muy reales, y sus zombis, oh, ¡sus zombis son excelentes! Todos ellos. Ladran, babean y trincan las garras de un modo tan espeluznante y sobrecogedor que a nadie dejarán indiferente.

Son zombis rápidos, puro nervio, pero de esos que en principio están tranquilos y precisan de un estímulo que prenda la mecha de su insaciable apetito por la carne humana. A mí esto me parece un gran acierto. Siempre he sido muy fan de los zombis que estando tranquilitos en su esquina se arrancan en un inopinado sprint por hacerse con la tráquea de alguien.

Como digo, todos los zombis de la película son excelentes y terroríficos, pero hay uno cuya interpretación sobresale por encima de la de los demás. No se trata de un experto atleta capaz de grandes derroches físicos, sino de Mark V. Price, el papá de Colin, la película de zombis que alucinara a crítica y público hará unos años, confeccionada con un presupuesto de tan solo 45 libras.

Os dejo con un vídeo que recoge los momentos en escena de Mark V. Price en Before Dawn:

8 de abril de 2013

Before Dawn de Dominic Brunt, lo mejor en zombis de los últimos años


Eso es. Before Dawn es de lo mejorcito que hemos visto en lo que a películas de zombis se refiere en los últimos años. Yo no disfrutaba tanto desde que vi Pontypool. La sensación de satisfacción fue tal que me hizo percatarme la de tiempo que había pasado desde que la sintiera por última vez arrullado por la voz de Stephen McHattie. 

Sus protagonistas no son boinas verdes armados hasta los dientes, no son prepers de moda, no cuentan con mágicas katanas ni tintineantes cadenas, ni son buenos ni malos. Simplemente, son reales. De carne y hueso. Y de sangre. Son personas como nosotros, con problemas de esos irresolubles… por resolver. Con miedos y también con esperanzas, por vanas que puedan parecerle estas últimas al espectador. 

Before Dawn es, ante todo, la historia de una pareja desgastada y que ha alcanzado un importante ángulo de divergencia con el paso del tiempo. Se nos presentan dos personajes, uno casi agotado, pero aun así agarrado a un clavo ardiendo, interpretado por el director del filme, Dominic Brunty otro deseando echar a volar, encarnado por la guionista, Joanne Mitchell. Asistimos, pues, a veinticuatro horas en la vida de este matrimonio, que curiosamente coinciden con la noche y el amanecer de los muertos. Con ese fiel retrato de la pareja, la película consigue que tú, oh, piltrafilla humana que no sabes hacer fuego con un arco ni disparar una ballesta, te sientas completamente inmerso en la trama, que formes parte de ella y que temas por la vida de los protagonistas como si se tratara de la tuya propia. 






La fotografía de la película es excelente, cuajada de hermosos verdes paisajes y cielos plomizos. Claro que de vez en cuando irrumpe la roja hemoglobina en escena… 



Cabe destacar también la enorme calidad de los zombis en sí mismos. Su forma de moverse es absolutamente espeluznante, con una suerte de tics nerviosos agudísimos alternados con crisis epilépticas de padre y muy señor mío. No hacen parkour, tranquilos, son simplemente de los de ir siempre por el camino más corto… y lo más rápido posible. 




Sin duda alguna, Before Dawn se merece estar entre las mejores películas de zombis de los últimos años y también, por qué no, de todos los tiempos. Está confeccionada con mucho saber hacer, con oficio y, lo que más nos puede interesar a nosotros, amigos milenaristas, con sumo cariño hacia nuestro querido (y mal llamado) subgénero apocalíptico.  

Os dejo con su trailer:



Y unos cuantos enlaces: web oficial [aquí], facebook [aquí], twitter [aquí] y blog [aquí].



7 de marzo de 2013

Crossed, cómic de survival horror distópico


Pues no habíamos hablado del cómic Crossed, pero no será porque no valga la pena. En cuanto me asomé, cortesía de mi muy querida amiga, a ese páramo de muerte y depravación, quedé hipnotizado, hechizado. Y nunca he sido muy partidario del gore. En mi opinión, esa fascinación con que cautiva al lector se debe fundamentalmente a que uno sabe, casi desde la primera página, que no habrá concesiones de ningún tipo. Esto es así y lo es en todas las circunstancias. Efectivamente, Crossed no resulta apto para todas las edades. Hay que ser adulto y tener ganas de marcha para digerirlo. Igual piensas que te vas a acostumbrar a contemplar el mal en estado puro. Pero como bien saben los que lo hayan leído, Crossed siempre encuentra la manera de alcanzar nuevas cotas de pavor.



El mundo se llenó de la noche a la mañana de humanos infectados por alguna suerte de vaya usted a saber qué, poco importa, y son muy pocos los supervivientes. La premisa puede parecer la de siempre, pero no lo es en absoluto. Curiosamente, veréis que en esta fantasía distópica, los supervivientes son mucho más colaboradores que de costumbre. Efectivamente, habrá infinidad de ocasiones en las que entre ellos se apuñalen por la espalda, pero recuerdo que tuve esa sensación, sobre todo al principio, de que fueran supervivientes ejemplares casi todos ellos. Para mi búnker fichaba a más de uno.


La profesionalidad de todo superviviente es directamente proporcional al tiempo pasado desde el outbreak, e indirectamente proporcional al grado de dificultad intrínseca que conlleva el tipo de zombi escogido para nuestra fábula. Es decir, que si estás en La Noche de Savini, «pronto y facilitos», que sigas vivo solo significa que probablemente seas Mr. Cooper o, pero aún, Judy. Por el contrario, si llevas pateándote el país desde hace meses y huyendo con éxito de los cruzados, implica que solo puedes ser Michonne, a no ser que toques la gaita. Ese creo que es el motivo de que trasluzca esa atmósfera opresiva donde por encima de todo lo que prima es la supervivencia.


Como os podréis imaginar, la serie cuenta con infinidad de seguidores. ¿No os habéis cruzado con un grupo de ídems en las últimas marchas zombi? Miedo me da que roleen demasiado sus papeles… En cuanto a sus maquillajes, casi me dan más miedo los más sencillos: les hace parecer hinchas fanáticos de Inglaterra.


Crossed cuenta ya con numerosas líneas que sumergen a distintos personajes en esa misma realidad aterradora. Una de ellas, puede leerse gratis en su web oficial: Wish you were here. Os dejo con unas cuantas portadas. Comprobaréis que he escogido las más light.